En un mundo cada vez más interconectado, las exigencias sobre la plataforma tecnológica que sustenta la conectividad es cada vez mayor. Previendo esto, un ecosistema de empresas desarrolla la nueva generación de telecomunicaciones.
El mundo está cada día más interconectado: Desde las computadoras, tabletas, dispositivos híbridos, celulares y la tecnología de vestir que nos mantienen conectados al mundo de una forma integral; pasando por los automóviles y sistemas viales que, además de ayudarnos a mejorar nuestra forma de conducir, permiten la existencia de flotas de automóviles autónomos que nos llevan a cualquier destino sin ningún tipo de participación humana; hasta los sistemas de manufactura, control de inventarios, producción agropecuaria y distribución que llevan productos a nuestros hogares de forma coordinada de acuerdo a nuestros hábitos de consumo. El Internet de las Cosas, como hemos discutido en entregas anteriores, es una realidad que avanza poco a poco sobre nuestra sociedad.