Desde hace algún tiempo Intel, empresa principalmente conocida por brindar el corazón de la mayor parte de las computadoras de escritorio y portátiles, se ha propuesto traer nuevas formas a la computación. Una de ellas es el Compute Stick, un dispositivo que lleva la portabilidad a su máxima expresión, brindando una computadora completa, con Windows 10, al bolsillo.
Es una computadora poco más grande que un pen drive, más o menos del mismo tamaño que un Chromecast. La idea es poder conectarla al puerto HDMI del televisor o de un video beam, conectar cualquier periférico (vía USB o Bluetooth) y disfrutar de una experiencia completa.
Desempaque, Hardware e Instalación
La visión de portabilidad comienza desde el mismo contenido del empaque, pues cuenta con adaptadores de electricidad para todos los tipos de tomacorriente: americano, europeo, asiático, británico, etc. De tal forma que, no importa que uno pueda conectarse en cualquier parte del mundo donde haya electricidad.
De resto, la caja contiene un cable MicroUSB para carga, una extensión HDMI para conectar el Compute Stick con mayor comodidad y, por supuesto, el dispositivo en sí.
El hardware del equipo es sencillo: Por un lado, tienes el botón de encendido, el puerto MicroUSB para carga y el puerto USB y, por el otro, tienes una ranura para tarjetas MicroUSB para expandir la memoria. En un extremo tienes el conector HDMI, en la parte superior el logo de Intel y las ranuras de ventilación y abajo la información del equipo.
Tiene un procesador Intel Atom, 2GB de RAM y 32GB de memoria interna que se puede ampliar con tarjetas MicroSD.
La instalación del Compute Stick es sencilla: Conectas el dispositivo al puerto HDMI del televisor, conectas el cable MicroUSB al dispositivo, enchufas el adaptador de electricidad al tomacorriente, conectas el adaptador del periférico al puerto USB (yo usé un Microsoft Wireless Desktop 3000 que sólo usa un dongle USB, de hecho, se recomienda usar periféricos USB en la primera instalación) enciendes el dispositivo y dejas un momento para que Windows 10 empiece a configurarse.
Experiencia
Al momento de escribir estas líneas, ya tengo unos cinco meses con el dispositivo y la experiencia ha sido interesante. Lo uso de cuando en cuando, más que nada para ver videos de Youtube en el televisor y, menos frecuentemente, para trabajar algunas cosas usando Evernote. No instalé el Microsoft Office completo pues, aun hoy, temo que la combinación de RAM y procesador no brinde una experiencia fluida con el software.
Tampoco he tenido oportunidad de usarlo en algún viaje, sin embargo, brindaré todos los detalles de la experiencia en lo que tenga la oportunidad.
Por supuesto, el Compute Stick no llega a las capacidades para tareas más pesadas como la edición de video, aunque las versiones más avanzadas de la segunda generación (con procesadores Intel Core M) podrían aguantar Adobe Premiere hasta cierto punto.
Aun así, es un dispositivo recomendable a todo aquél que tenga la portabilidad como modo de vida: Quien viaje constantemente y pueda usar el televisor en la habitación del hotel para algo más productivo que ver televisión, o quien quiera llevar una computadora completa en el bolsillo para mostrar sus presentaciones de negocio en cualquier video beam.
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