“El petróleo se va a acabar” solíamos escuchar de expertos, como
Kenneth S. Deffeyes y Matthew Simmons, cuando proyectaban el agotamiento de los
yacimientos disponibles en ese momento. Pues, así como la edad de piedra no se
acabó por falta de piedras, la era petrolera está llegando a su fin… y no por
falta de petróleo. La consecuencia directa de la década pasada, con un barril
por encima de los $100, fue que se hizo rentable el desarrollo de un abanico de
tecnologías, dentro y fuera de la industria petrolera, que empiezan a generar
ese cambio en el paradigma de la generación de energía.
El futuro de la energía es sustentable, y está más cerca delo que creemos. Hoy, muchos países petroleros están actuando en consecuencia,
por lo que están haciendo lo que haría todo buen inversionista: diversificando
la cartera de inversiones. Las iniciativas más notables dentro de este proceso
las podemos encontrar en los Emiratos Árabes Unidos, que ya han tenido una
primera diversificación al posicionarse como destino turístico de alto lujo –
el hotel Burj al-Arab en Dubai y el
circuito de Fórmula 1 Yas Marina en Abu-Dabi
son claro ejemplo.
La otra rama por la que han estado apostando los Emiratos
Árabes es la tecnología, pero no nos referimos a la electrónica de consumo,
sino a aquella que hoy es amenaza para su principal negocio: la energía
sustentable. La iniciativa más representativa es la que lleva el emirato de Abu-Dabi,
que en un emprendimiento mixto está desarrollando una ciudad completa que
apunta a ser referencia para desarrollos urbanísticos sustentables con una
mínima huella de carbono: Masdar City.
Una ciudad a pocos kilómetros de Abu-Dabi, Masdar ha sido
concebida, desde su diseño, para aprovechar los elementos del ambiente y
reducir al mínimo el consumo de energía. Para esto se vale de la distancia
entre edificios y la orientación de su infraestructura. El proceso de
construcción aprovecha al máximo los materiales, logrando reciclar y reutilizar
95% de los desechos (paletas, escombros, etc.).
Lo importante de este desarrollo es que busca ser el eje de
un conglomerado de empresas enfocadas en la energía sustentable, siendo espacio
para sus oficinas ejecutivas y, a la vez, centro de pruebas para el desarrollo
de sus tecnologías. Así pues, la ciudad genera energía por diversas fuentes,
todas sustentables: Desde los paneles fotovoltaicos tradicionales, hasta
turbinas de vapor que usan la luz del sol.
Además de Masdar en Abu-Dabi, Dubai ha estado construyendo
desarrollos residenciales sustentables y el conjunto de los Emiratos Árabes han
estado facilitando la adopción del automóvil eléctrico como medio de
transporte.
Cuando se acerca el fin de la era petrolera, la tarea de
“sembrar el petróleo” se transforma en una paradoja: Para convertir la riqueza
transitoria del petróleo en una riqueza permanente es, en el Siglo XXI,
enfocarse en el desarrollo de tecnologías para desplazar el uso de combustibles
fósiles.
Publicado originalmente en Casa Arturo Uslar Pietri
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